Entorno

Acércate al pueblo y descubre Tossa de Mar

Tossa es un verdadero museo al aire libre. Sus vestigios prehistóricos dan paso a un pueblo moderno, convertido primero en refugio de artistas e intelectuales y más tarde en generoso anfitrión de turistas y visitantes. No puedes dejar de visitar su impresionante muralla, ni la “Vila Vella” o el casco antiguo en el que, además, y casi sin buscarlo, encontrarás reminiscencias de varios de sus habitantes y visitantes más ilustres, como el pintor Marc Chagall o la actriz Ava Gardner, que fue capaz, incluso, de arrastrar a Frank Sinatra a esta población.

¿Serás tú cómo uno de ellos y quedarás enamorado del lugar, convirtiéndote también en un prescriptor de Tossa? Seguro que sí, y no serás el único, porque motivos ya verás que los hay.

Un paseo por Tossa de Mar

Por lo que hasta ahora conocemos, Tossa ha sido poblada desde el paleolítico, pero no nos consta su verdadera actividad hasta la época del Imperio Romano, donde estos escogieron esta bahía natural de la Costa Brava para ubicar su Turissa. Debió ser un puerto natural clave para las escalas técnicas de sus flotas, ya sea antes o después de cruzar el Golfo de León y sus temporales de tramontana. Los restos de su Villa Romana, en la entrada del pueblo, nos lo confirman.

Las murallas que hoy encontramos presidiendo Tossa son consecuencia de las defensas que tuvo que organizar la población ante los ataques de los piratas que sufrieron entre los siglos X y XII. Es una referencia única en el Mediterráneo por la obra en sí y su excelente estado.

Ocio en Tossa de Mar

Otras ofertas lúdicas que ofrece Tossa tienen su razón de ser en algo que conviene saber, y es que Tossa de Mar, antes de la llegada del turismo, era un pequeño pueblo pesquero, y ahora sigue siendo un pueblo pequeño con una oferta muy concreta. De la pesca y de sus pequeños cultivos malvivían la mayoría de sus habitantes.

Gastronomía

Actualmente el turismo que visita Tossa puede disfrutar de estos orígenes ya que uno de los productos más reconocidos es la cocina con productos de mar y montaña, pero sin dejar de lado el plato típico local, el famoso “Cim i Tomba”, un guiso marinero hecho con patata, alioli y el pescado que no podían vender y se cocía volteándolo.

La noche

La noche en Tossa es más bien tranquila. Periódicamente van apareciendo nuevos bares de copas y pequeñas discotecas locales; pero sin duda las zonas de más ambiente son las terrazas del paseo marítimo o los chiringuitos de las playas. En verano, tanto en la iglesia como en la terraza del faro, se programan conciertos muy recomendables.

Mercados

Curioso es también el mercado semanal de los jueves, donde los agricultores de la zona vienen a ofrecer sus productos recién recolectados y donde se alternan sus paradas con otras de productos textiles, del hogar, plantas, charcutería artesana, o incluso churros.

Lloret de Mar

Quien quiera más fiesta la encontrará en la población vecina de Lloret de Mar. Un sinfín de discotecas y de gente joven en busca de diversión que son la antítesis de la tranquilidad de Tossa. Si hay que desplazarse deberás tener en cuenta la carretera con muchas curvas.

Catalunya

Aunque la sensación de tranquilidad que se respira da la sensación de que se está aislado del mundo, desde el camping y gracias a las buenas comunicaciones, ya sea con vehículo propio o en transporte público, se pueden hacer escapadas de día o de medio día para conocer el país.